Por eso, los pasos que das para ir al baño cuando te levantas en las mañanas también son importantes, gracias a eso puedes alistarte para esa cita tan especial o para ir al trabajo gracias al cual tienes el sustento de cada día o el dinero para tomar esas anheladas vacaciones. Los buenos días a tu familia son las palabras que fortalecen el vínculo con ellos, el que hace que tú te sientas amado y apoyado.

Con esto no quiero decir que haya que obsesionarse con los detalles, ni tampoco que, absolutamente todo lo que hacemos diario haya que disfrutarlo en grande. Prestar atención significa que sabes que tu vida no es un espacio en blanco entre tener un sueño y alcanzarlo. Escuchamos decir y hasta podemos estar de acuerdo con la idea de que: “lo más valioso que tengo es mi vida”, pero cuando ignoramos los momentos del día a día perdemos la esencia de esa frase y entonces valoramos nuestra existencia en función de cuántos momentos o situaciones extraordinarias acumulamos, somos acumuladores de sueños. Si escuchamos la frase: “haz cada cosa como si tu vida dependiera de ello”, podemos automáticamente asociar esto a la muerte y pensamos: “¿cómo? ¿O sea, me voy a morir si no presto atención a la caminata que doy por las noches en el parque?”. En el sentido estricto, las probabilidades dependerían de los factores en que se de dicha caminata.